
Como era de esperar, nadie quería que llegara esta jornada en la que cubriríamos la distancia entre Ouzarzate y Marrakech con la aparente idea de regresar hacia el aeropuerto y tomar el vuelo de mañana. Sin embargo, lo que parecía una jornada de transición, fué, al final, una de las etapas más espectaculares del recorrido.